Un problema común con el que nos enfrentamos a menudo, al desinstalar el software innecesario, son las varias huellas dejadas en el sistema: los archivos innecesarios o carpetas en un disco, entradas de registro y así sucesivamente. Esto puede ocurrir incluso si una aplicación se elimina correctamente con su propio desinstalador.

Soft Organizer puede resolver este problema: Le permite desinstalar completamente las aplicaciones innecesarias de su sistema.

Soft Organizer supervisa todos los cambios realizados en el sistema durante el proceso de configuración de una aplicación determinada. Usted puede ver fácilmente qué archivos o entradas del registro se modificaron durante la instalación. Con estos datos, Soft Organizer elimina por completo una aplicación cuando usted pide que lo haga.