
Portable Movie Studio 2025 Platinum Hay muchos programas que uno puede usar para editar sus videos. Desde los destinados a usuarios más ocasionales hasta los diseñados expresamente para ser utilizados por profesionales, el mercado es amplio y hay mucha oferta.
Precisamente por eso Portable Movie Studio 2025 Platinum es interesante: ofrece funcionalidades que un usuario avanzado podría desear, como una interfaz flexible e innumerables menús para una edición en profundidad, al mismo tiempo que proporciona al principiante un gran programa que puede utilizar, gracias a la presente intuición.
Al iniciarse, el programa se parece mucho a cualquier otro editor de vídeo: hay una ventana de vista previa, una sección multimedia (que puedes usar para agregar efectos y cosas similares) y la línea de tiempo habitual, en la parte inferior.
Por lo tanto, usar este software es bastante sencillo si todo lo que desea hacer es una edición rápida: agregue su video, recórtelo, elija un efecto preestablecido, tal vez inserte algo de texto y estará listo para exportar. La idea es que, si no desea utilizar las funciones más detalladas, como las funciones de corrección de color, mezclador y reconocimiento de escenas, no sea necesario.
La interfaz modular permite una personalización profunda
Para satisfacer sus necesidades, puede personalizar esta aplicación como desee. La interfaz ajustable le permite cambiar el tamaño y reposicionar los paneles según sus preferencias, aumentando el factor de conveniencia.
Por ejemplo, notamos que no necesitábamos Media Pool, ya que no queríamos introducir ningún efecto en nuestro vídeo. Y así, prescindimos de ello cerrando esa ventana.
Un gran caso de uso para una interfaz de este tipo sería una configuración de dos monitores. Teniendo en cuenta que puede arrastrar ventanas desde este programa, puede colocar la ventana del grupo de medios, por ejemplo, en su segundo monitor, mientras disfruta de una línea de tiempo más grande y ventanas de vista previa en el monitor principal.
Por lo tanto, Movie Studio es algo que vale la pena probar: no encontramos ningún problema en nuestras pruebas y trabajar con él fue una experiencia positiva, por lo que diríamos que puede contar con él para manejar sus tareas de edición de video.
Requisitos del sistema:
– Necesita una versión de 64 bits para Microsoft Windows 11 o Windows 10
– Procesador: 2,4 GHz (procesador de cuatro núcleos con 2,8 GHz o superior)
– Espacio disponible en disco: 2 GB para la instalación del programa
– RAM: 4 GB o superior (se recomiendan 8 GB para 8K)
– Tarjeta gráfica: Integrada, mín. resolución 1280 x 1024, 512 MB de VRAM y compatibilidad con DirectX 11 (recomendado: Intel Graphics HD 520 o superior para MPEG2/AVC/HEVC) INFUSION Engine 2 admite aceleración de vídeo para AVC y HEVC en GPU Intel, NVIDIA o AMD con 1 GB de VRAM o superior